SRAMANA: EL MOVIMIENTO DE LXS REBELDES
Durante mucho tiempo ser practicante de yoga significaba ser un rebelde. No era una práctica de la elite ni se enfocaba únicamente en las posturas.
Practicar yoga era una decisión política.
Para entender la evolución de la práctica es importante regresar a la raíz de la misma y entender el contexto en que se dio.
En los entrenamientos para certificarse como instructor o instructora de yoga nos hablan mucho del periodo védico el cual se ubica entre el año 1500 A. C. y el año 500 A. C.
Este fue el periodo de la era clásica de la literatura sánscrita y se divide en cuatro corrientes de conocimiento conocidos como los 4 vedas. Rig Veda, Yajur Veda, Sāma Veda y Atharva Veda. De estos textos se deriva gran parte del conocimiento del Yoga y el Ayurveda. De hecho Ayurveda pertenece al Atharva Veda.
La organización política de esa época fue la que estableció el sistema de castas que aún sigue vigente en algunas partes de India. Esta idea de las castas se originó con base a Braham, el dios hindú de la creación.
Quienes se ubicaban en la parte más alta y privilegiada de la sociedad eran los Brahmanes. Ellos eran quienes tenían todo el poder político y quienes se supone eran los únicos que tenían una relación directa con dios. Luego le siguen los Kshatriyas, los guerreros y gobernantes. En tercer lugar están los Vaishyas, los comerciantes. Debajo de ellos están los Shudras, todos los obreros. Hasta abajo están los achhoots, dalits o los intocables, todas las personas que se dedicaban a trabajos serviles como barrenderos y limpiadores. A través de los años las castas principales se dividieron en 3000 castas y 25000 subcastas, cada una en función de su ocupación.
Este sistema permitía que quienes se ubicaban en las castas superiores fueran los opresores de quienes estaban debajo de ellos. Las mujeres ni siquiera se tomaban en cuenta dentro de este sistema. No tenían derechos y eran vistas solo como las acompañantes de los guerreros, gobernantes, granjeros y comerciantes.
Paralelo a esto se estaba formando un movimiento que buscaba romper con este sistema, alejarse de las creencias religiosas limitantes y establecer libertad para cada individuo. Este movimiento se llama Śramaṇa (pronunciado como Shramana). No era un movimiento religioso era un movimiento filosófico y político.
Para ese entonces el yoga ya existía. En los textos védicos se menciona como una práctica que pertenece a los seis dárshanas (doctrinas) ortodoxas del hinduismo.
Los Śramaṇa adoptaron los códigos éticos del yoga (yamas y niyamas) y los impulsaron como un estilo de vida independiente de una creencia religiosa. Afirmaron que el objetivo del yoga era la liberación de las ataduras del alma. Señalaron al sistema religioso y de castas como parte de esas ataduras.
El levantamiento de los Śramaṇa fue un movimiento sociopolítico que se rebeló ante el dogma religioso. No se sabe con exactitud quienes lo comenzaron pero sí se sabe que eran personas de todas las castas. Ellos y ellas desafiaron al sistema, renunciaron a la vida en sociedad y rechazaron la idea de un dios todopoderoso. Comenzaron a hablar sobre la liberación personal (Moksha) alejada de todas las normas y rituales que habían sido impuestos por lo Brahmanes. Los Śramaṇa creían en la autonomía del ser humano, en la equidad y el empoderamiento como un camino hacia la iluminación. Practicaban ahimsa (no violencia), satya (hablar con la verdad), creían en el karma (acción-reacción) y vivían en austeridad. La meditación era super importante y una de las claves para mantenerse en balance. Algunos eran nomadas y comían de lo que las comunidades les ofrendaban. Todas estas caracteristicas son las de un practicante de yoga y son aún más importantes que las asanas (posturas).
El academico y escritor John B. Chethimattam en su libro Patterns of Indian Thought describe a este momento de la historia como “una revolución del pueblo en contra de los privilegiados.”
Fue un movimiento grande que sirvió como base para muchas otras corrientes filosóficas y religiosas. Las más reconocidas fueron las escuelas de pensamiento Ajivika, Charvaka y Ajñana. Las que más se popularizaron y años después se establecieron como religiones son el Buddhismo y el Jainismo.
Esto no significa que el yoga es parte de una religión sino que más bien era un conjunto de principios y valores que formaban parte del estilo de vida de las personas que buscaban salirse de la norma independientemente de su creencia religiosa. Era una práctica en la que todos y todas coincidían.
A lo largo de los años el yoga en occidente ha evolucionado a ser una forma de ejercicio para mujeres esbeltas, flexibles y con capacidad económica. Pareciera que se practica para mantener un bonito cuerpo y lograr posturas casi acrobáticas para el instagram.
Esta idea errónea aleja a la práctica de su origen, invisibiliza su historia y permite que los estudios de yoga se vuelvan espacios de discriminación.
Vale la pena recuperar su verdadero sentido y como los Śramaṇa procurar espacios seguros y diversos para todos y todas. No dejes que el status quo te haga creer que necesitas ser flexible o delgada para ser practicante. Recuerda que el yoga no se trata únicamente sobre las asanas (posturas) es una decisión que desafía y cuestiona el orden establecido. Es una forma de resistencia ante un sistema que nos oprime.
El yoga es para lxs rebeldes que están en la búsqueda constante de la libertad.