¿INDEPENDENCIA?

En Guatemala Septiembre es el “mes patrio.”

Así que creo que es un buen momento para reflexionar sobre la libertad. 

Una de las metas del yoga es alcanzar moksha o mukti. Ambas palabras en sánscrito significan liberación. Este concepto viene de la filosofía india y también se encuentra en la religión hindú. Es el equivalente al nirvana del budismo y la salvación del cristianismo. Específicamente en la religión hindú alcanzar moksha significa liberarse de la rueda del samsara. Es decir, liberarse del ciclo del nacimiento, muerte y reencarnación. Es algo que solo se logra en vida por medio de acciones que no causen daño a otros seres vivos porque de esta manera se evita acumular un mal karma. El karma se refiere a la relación acción-reacción. Nos enseña que todo lo que uno hace tiene una consecuencia. Si tu acción es violenta la reacción también lo será.

Aunque todas estas religiones vienen de diferentes lados y culturas todas coinciden en que el ser humano esta buscando ser libre. 

El yoga nos enseña a buscar la liberación del sufrimiento. Es una decisión que nos lleva a cuidar y nutrir nuestro cuerpo, mente y espíritu para evitar enfermedades y vivir sin dolor. Esto solo se logra en un entorno amoroso y no violento. Esto implica que la comunidad también contribuye al bienestar de las personas.

Todo esto es muy fácil decirlo y verlo de esta forma tan clara y simple. No queremos sufrir. ¿Pero que pasa cuando causas daño a las demás personas para que tú no sufras?

El sistema en el que vivimos esta basado en jerarquías. Los de arriba viven a costas de los de abajo. Si tomamos en cuenta que nuestra definición de libertad implica no causar daño otros seres vivos. ¿Será que estar en la cima significa ser libre? Si tú te sientes libre pero quienes te rodean no lo están, ¿eres realmente libre? 

La historia real de la independencia de Guatemala es bastante turbulenta. No fue una gran fiesta no hubo grandes celebraciones en los pueblos. Pasamos de ser el Reino de Guatemala a la República de Guatemala y pocas cosas cambiaron.

¿Cuántas personas en Guatemala viven en condiciones de vida dignas? ¿En entornos amorosos y no violentos?

Antes de la llegada de los españoles este territorio se nombraba como Iximulew y le pertenecía a los pueblos. Ya había gente habitando estas tierras. Lo que verdaderamente hubo en lugar de un descubrimiento fue un saqueo. 

Los españoles se robaron las tierras y sometieron a quienes las habitaban.  Este sometimiento se dio no solo por medio de la pólvora sino también por el contagio de enfermedades que aquí  aún no existían. 

Todos los hijos de los españoles que se quedaron en Guatemala se denominaron criollos. Estos fueron quienes continuaron con el legado colonizador que les heredaron sus padres y fueron ellos quienes se independizaron de España creyéndose ya los dueños oficiales de la nueva República de Guatemala. 

Esa “independencia” ha tenido un impacto en la sociedad guatemalteca hasta el día de hoy. 

Ellos fueron los primeros y únicos en alcanzar  la “libertad.” Eso queda claro en el primer punto de la declaración de independencia en la que se establece que:

“Siendo la independencia del gobierno español la voluntad general del pueblo de Guatemala, y sin perjuicio de lo que determine sobre ella el Congreso que debe formarse, el señor jefe político la mande publicar, para prevenir las consecuencias que serían temibles en el caso de que la proclamase de hecho el mismo pueblo.

¿Será que se merece una celebración una declaración de independencia que garantizó mejores condiciones para solo algunas personas?

Como practicantes de yoga entendemos que la liberación se alcanza en comunidad y sin pasar por encima de otros. 

Si la libertad no es colectiva simplemente es una ilusión que ayuda generar condiciones de desigualdad.

Cuando esto lo tomas en cuenta y revisas como viven los guatemaltecos y guatemaltecas, ¿Será que hemos alcanzado la libertad?

¿Qué tan libre te sientes?

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