DÍA NUEVE
De la serie Una Guatemalteca en un Ashram 2024
Hoy tuve más evidencia de como el patriarcado afecta directamente a los cuerpo femeninos. Ahora que estoy haciendo un mapeo de todos los músculos y las emociones que guardan resulta que el dolor que se encuentra en la espalda baja y va hacia el glúteo derecho viene del enojo hacia los hombres. Son literalmente un dolor de culo. También afecta directamente a nuestra respiración porque por andar metiendo la panza concentramos la respiración en el pecho la cual provoca ansiedad, estrés y miedo.
Las mujeres andamos por la vida intentando tener cinturita y un abdomen plano porque eso es lo que nos han dicho que es “belleza” pero eso esta afectando nuestra salud. Mientras que los hombros andan todos panzones, relajados, permitiéndose respirar profundo. Tranquilos.
Las dos amigas más cercanas que tengo acá son grandes feministas. Entonces nos hemos pasado analizando los efectos del patriarcado en el cuerpo. No es algo que no sabíamos pero ahora ya tenemos los datos y la evidencia. Una de ellas dijo que su familia siempre le anda cuestionando el enojo que carga y le dicen que sería más saludable dejar de odiar a los hombres. Ella responde que las odiosas no somos nosotras sino ellos. Nosotras solo observamos el odio que nos tiran y las que tenemos acceso a las herramientas adecuadas pues estamos constantemente procesando ese odio. Sacudiéndolo del cuerpo. Pero es muy cansado vivir de esta manera.
Otra amiga dice que ella cree que el patriarcado está cayendo poco a poco y que últimamente se siente más fuerte porque saben que está cayendo de la manera más grotesca. Un ejemplo de ello es el caso de Jeffrey Epstein.
Ojalá que sí, que caiga y que caiga muy pronto. Las niñas y las mujeres tenemos derecho a una vida más saludable, segura y amorosa. Merecemos un mejor trato en este mundo.
India es un país muy machista. Cuando les cuento a todes mis compañeros que después del ashram me voy a quedar un mes más sola todes me dicen que tenga mucho cuidado. Que es muy peligroso viajar sola. Estoy intentando que no me gane el miedo.
También estoy tomando precauciones. Como por ejemplo, solo voy a ir a un lugar y quedarme ahí todo ese mes. Aunque me hubiera encantado moverme más. Lo peor de todo es que cuando les cuento que a finales de ese mes viene mi compañero y ya vamos a movernos, todes me dicen “ah ok, mucho mejor.” Es una mierda.
Pero también a pesar de esta violencia están mucho más avanzados en otros aspectos. Tienen una presidenta y el aborto es legal. No entiendo esas contradicciones pero el mundo y todos los seres humanos son contradicciones andantes.
A pesar de lo duro que ha sido analizar todo esto también tuve momentos de confort. Hoy meditamos en pareja. Una de las cosas que Guruji nos pidió fue sentarnos frente a frente y abrazarnos. Nos pidió que realmente nos permitiéramos ser vulnerables la una con la otra. Empecé a llorar. Me hacía mucha falta que me abrazaran. Los últimos días en Guate fueron muy duros y mucha gente me abrazo para darme el pésame pero yo no estaba abierta a nada. Hoy lloré mucho en los brazos de una amiga que acabo de conocer. Guruji nos dijo que nos consoláramos, que nos abrazáramos fuerte, que nos diéramos cuenta cómo todes somos uno y pasamos por lo mismo en distintas circunstancias. Fue muy lindo.
Después de eso salí a cenar y me comí mi primera dosa. Estuvo deliciosa. Ya estaba aburrida del arroz y lentejas. Así que con mis nuevas amigas nos escapamos un rato para comer algo más emocionante. Quedamos que vamos a visitarnos todas en un futuro. Como estamos regadas por todo el mundo todas queremos conocer los países de las otras. Eso sería muy lindo. Ya me estoy sintiendo mucho más cómoda.
Estoy contenta.